martes, 17 de noviembre de 2015

Cambiamos lo que había que cambiar. No hay vuelta atrás


Socialistas con Scioli


Socialistas con Daniel Scioli
Posted by Oscar R González on martes, 17 de noviembre de 2015

jueves, 12 de noviembre de 2015

Página 12 | Opinión

El colectivo del cambio

Por Jorge Rivas *

El fin de semana pasado, en declaraciones a la prensa, un joven dirigente del espacio autodenominado Progresistas confesó que el 22 de noviembre va a votar a Mauricio Macri. Probablemente algo confundido, el periodista repreguntó si no sentía que hubiera contradicción en ese voto, teniendo en cuenta su filiación “progresista”. El muchacho le dio una respuesta contundente, que casi no dejaba hendija para la réplica: “Yo pertenezco al colectivo del cambio”.

La respuesta llevaba implícita la idea de que el cambio sólo puede tener un sentido. Como si fueran lo mismo los que están a favor de un cambio por derecha y los que están a favor de uno por izquierda, los que están por un cambio popular y los que están por uno elitista.

Me quedé pensando en ese colectivo en el que pueden viajar juntos los progresistas y Macri, y aunque para mí es evidente cuál es el cambio que representa el candidato de la derecha, no me parece oportuno pretender explicar la subjetividad ajena. Sólo le quiero recordar al amigo “progresista” que las políticas que impulsa y representa Macri ya se aplicaron en dos oportunidades en nuestro país y obtuvieron las dos veces los mismos resultados: destrucción del aparato productivo, desmantelamiento del Estado, desempleo, pobreza extrema.

La primera vez que se adoptaron esas políticas fue necesario instaurar una dictadura que exterminó a quienes participaban de distintos frentes de resistencia social, sindical y estudiantil. La segunda fue necesario engañar al pueblo, con la máscara de la “revolución productiva”, un eslogan que sirvió para ganar las elecciones y hacer después todo lo contrario de lo que se había prometido. Es más, los ganadores de esas elecciones confesaron más adelante que si durante la campaña hubieran dicho la verdad sobre lo que iban a hacer, no los habría votado nadie.

Pero las dos oportunidades tuvieron en común el hecho de que el verdadero poder económico y mediático concentrado se mantuvo oculto: primero usó a los militares, y después, como mascarón de proa, a un caudillo popular.

En esta oportunidad, la originalidad está en que la derecha apela a alguien de su propia siembra, que fue regando durante los últimos años. Es decir que no se oculta detrás de ningún antifaz, y tampoco necesita mentir para lograr un importante acompañamiento social a través del voto. Nos dice con claridad que se van a liberar las importaciones, que el valor del dólar lo va a fijar el mercado, que consideran fascistas a las paritarias, que la soberanía en materia energética es un tema menor, que la inversión en universidades es un gasto innecesario, y otras muchas cosas que prenuncian el perfil que tendría su gobierno si ganaran las elecciones.

Que se pueda ser progresista y votar a Macri es una afirmación que no resiste el menor análisis. Lo que sí lo resiste es lo de la supuesta pertenencia al colectivo del cambio. Porque lo único que tienen en común los pasajeros de ese colectivo es el odio visceral al peronismo y su profundo desprecio por lo popular. Ni hablar de cuánto subestiman a nuestro pueblo pobre.

Por suerte se nota mucho. No hace falta ser un cientista político para saber que Macri es la expresión más reaccionaria de la política argentina, cualquiera sea el colectivo al que se suban los dirigentes que lo apoyan.

* Diputado socialista. Frente para la Victoria.

Publicado por Página 12, el miércoles 11 de noviembre de 2015

martes, 10 de noviembre de 2015

Editorial de Eduardo Aliverti en Página 12

Más preguntas que respuestas

Por Eduardo Aliverti

Fue una semana de aprontes antes del envión final hacia la meta, pero con más definiciones que las aparentes en medio de tanto enchastre con la supuesta campaña del miedo de unos, la plancha de otros y los cálculos, sobre todo en el oficialismo, de cómo enfocar a una táctica ganadora para la que no sirve ningún manual. Son, todas o casi, más opiniones que certezas.

En el rincón kirchnerista hay bandazos y no, claramente, un comando unificado. El gran diseño discursivo es sólido, respecto de haberse plantado en que hay dos modelos en disputa, pero las chicanas y réplicas muestran todavía el estado de shock y pase de facturas. La movida espontánea por abajo, en las calles, en las redes, en ambientes diversos, en la pelea voto a voto, asoma más fuerte que las señales salidas desde referentes y dirigencia mayor. El macrismo disfruta de la primavera, a simple vista continúa evitando cualquier definición categórica en torno de sus medidas puntuales de gobierno y, por cierto, no sufre frente interno por fuera de cómo prepararse para gestionar lo que no preveían y de cómo conformarán a los radicales -si es que van a conformarlos- en la repartija de unos pocos cargos. Para todo observador más atento, empero, sí que hubo enunciaciones concretas. Por tomar sólo dos, el economista Alfonso Prat Gay -quien sigue especulado como principal candidato de la alianza Cambiemos a ocupar la cartera del área- dijo que la devaluación del peso ya sucedió. 

Traducción: asentó el anuncio del propio Macri en cuanto a que no se puede esperar más y que la "liberación" del mercado cambiario será inmediata. Los medios opositores despacharon esos anuncios a segunda o tercera plana. Y Juan José Aranguren, ex directivo de Shell y responsable del área energética de Macri, indicó que incluso tienen en análisis si no reprivatizarían YPF y que el autoabastecimiento petrolero es un tema secundario. Tampoco figuró en lugares destacados de la prensa opositora. Ahora sí da la impresión de que el debate televisado, cara a cara, entre Scioli y Macri, puede tener un peso decisivo siendo una elección muy estrecha. Se supone que en un ámbito tan directo no quedará lugar para las escondidas. Si Scioli se prepara como es menester, tanto en contenidos como en la disposición anímica que exhibió en algunas de sus últimas intervenciones públicas, debería ganar ese debate gracias a mostrar y exigir ideas específicas. Contribuiría a allegarse voluntades del electorado massista, cuyas proporciones de intención final son el gran misterio del ballottage. Macri también puede prepararse como se debe, naturalmente. Tiene el hándicap y la desventaja simultáneos de cuando se llega en ganador.

Jorge Rivas en la voz de Aliverti

viernes, 6 de noviembre de 2015

Rivas presentó su libro "El Rumbo" en el Centro Cultural Néstor Kirchner

El socialista Rivas llamó al progresismo y a la izquierda a votar a Scioli, y cerrarle el paso a la derecha

Fotos: Viktoria Lagos

Habló en la presentación de su libro ‘El Rumbo. La izquierda en el proyecto nacional y popular.

Votar por la fórmula del Frente para la Victoria, votar por Daniel Scioli y Carlos Zannini, es no solo asegurar la dirección del proyecto nacional y popular – sostuvo el diputado socialista Jorge Rivas –, sino también cerrarle el paso a la  restauración conservadora, que nos pondría nítidamente en el camino opuesto a nuestro rumbo”.

Rivas habló anoche en el Centro Cultural Kirchner, en el marco de la presentación de su libro ‘El Rumbo. La izquierda en el proyecto nacional y popular’, de la que participaron el candidato a vicepresidente por el FPV, Carlos Zannini, el diputado Andrés ‘El cuervo’ Larroque, el secretario de Relaciones Parlamentarias, Oscar González y el periodista Eduardo Aliverti.

Fotos: Viktoria Lagos

El legislador subrayó que en una instancia electoral “en la que se juegan dramáticamente el presente y el futuro de nuestro país entre dos modelos antagónicos”, su llamado a votar por Scioli-Zannini se dirigía particularmente a “todos aquellos que son y se sienten socialistas, de izquierda, progresistas, cualquiera sea la decisión que adopten los dirigentes de sus organizaciones”.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Primer Diputado Socialista de Santa Cruz


Recibimos la visita del primer diputado socialista electo por el pueblo de Santa Cruz: Carlos "Chiche" Santi. Militante de la causa popular, dirigente del Partido Socialista Santacruceño (PSS), comprometido con la región que de ahora en más va a representar en la Legislatura provincial, le deseamos mucho éxito en su inminente gestión.